CONVIVIR EN COLORES
Había una vez un
pueblo que se llamaba HUMANIDAD. En él vivían varias familias:
- La familia DELGADEZ, eran
de color azul y todos muy delgados.
- La
familia GORDEZ, que eran de color rojo y estaban muy gordos, porque les
gustaban mucho las golosinas.
- La familia PIJEZ, que eran de color rosa y
estaban siempre de traje.
La familia CUTREZ,
que eran de color marrón y llevaban siempre ropas viejas.
- La familia PORCOS, que eran de color
violeta y no se lavaban nunca.
- La familia LIMPIOS, que eran de color verde
y se duchaban dos veces al día.
- La familia EMPOLLEZ, que eran de color
amarillo y que leían muchos libros y sabían
mucho de todo.
- La familia VAGUEZ, que eran
de color blanco y no sabían que los libros existían.
- La familia SIEZ, que eran de color naranja
y siempre estaban de acuerdo con todo y sólo decían que sí.
- La familia NOEZ que eran de
color negro y sólo sabían decir que no.
En aquel pueblo ninguna familia se hablaba con
las demás porque como las otras eran diferentes pensaban que las cosas que
hacían los otros estaban equivocadas. Es
decir que sólo valía lo que hacían ellos. Por ejemplo los GORDEZ insultaban a
los DELGADEZ porque creían que alguien con tan poca chicha no podía ser de
fiar.
Como veis, este era un pueblo muy triste, muy
solitario, donde no había fiestas, ni una escuela para todos, ni un parque
donde jugar, ni nada divertido. Un día llegó una
niña cuyo nombre era CONVIVENCIA que era de todos los colores (como el Arco
Iris). Ella quería quedarse en aquel pueblo pero no sabía con qué familia vivir
porque en cada casa donde entraba sólo había gente de un color, y ella los
tenía todos. Pensó que la única forma de quedarse en HUMANIDAD era que la gente
de los distintos colores se juntara, para eso les convenció de que sólo podía
quedarse si se mezclaban unos con otros. Y
así harían fiestas, irían juntos al colegio, etc.
Los habitantes de HUMANIDAD se dieron cuenta de que CONVIVENCIA tenía razón, se juntaron todos y empezaron a construir una escuela, un
parque, un supermercado, un polideportivo, etc., y hacer más cosas divertidas.
Al final, después de muchos años todos eran de todos los colores como CONVIVENCIA
y fue cuando aquellos habitantes de HUMANIDAD empezaron a llamarse HUMANOS.
Movimiento por la Paz, el Desarme y la Libertad
(MPDL). Asturias 1996.
¿Os gusta un martillo? ¿Os parece bueno? ¿Tiene algo malo? ¿Os gusta el tornillo, ... la lija, ... el metro, ....? ¿Os parecen buenos? ¿Tienen algo malo?
Un día en la carpintería de mi pueblo se reunieron las herramientas para hablar de su cualidades.
Para coordinar la reunión se puso al frente el martillo.
MARTILLO:
- Hola, herramientas. Yo soy el martillo y nos hemos reunido aquí . . .
TODAS LAS HERRAMIENTAS:
- No. No queremos que tú estés al frente de la reunión. Haces mucho ruido.
TORNILLO:
- Hola. Yo soy el tornillo y nos hemos reunido aquí para hablar . . .
TODAS LAS HERRAMIENTAS:
- No. No queremos que tú estés al frente de la reunión. Siempre das muchas vueltas.
LIJA:
- Hola. Yo soy la lija y nos hemos reunido aquí para hablar de nuestras . . .
TODAS LAS HERRAMIENTAS:
- No queremos que tú estés al frente de la reunión. Eres muy áspera y siempre te rozas con nosotras.
METRO:
- Yo soy el metro y nos hemos reunido aquí para hablar de nuestras cualidades . . .
CARPINTERA:
- Hola, chicas. Me pongo el delantal y voy a trabajar en la carpintería. Voy a utilizar el metro para medir, el tornillo para sujetar, el martillo para golpear, la lija para que quede suave. Así con las cualidades de cada herramienta tendré un mueble muy útil.
Al anochecer la carpintería se quedó sola y las
herramientas se reunieron de nuevo. Entonces se puso al frente del grupo
el serrucho y dijo:
SERRUCHO:
"Señoras, ha quedado demostrado que tenemos defectos, pero la carpintera
trabaja con lo mejor de nuestras cualidades. Eso es lo que nos hace
valiosas. El martillo es fuerte. El tornillo une y da fuerza. La lija es
especial para afinar y limar asperezas. El metro era preciso y exacto."
Se sintieron entonces orgullosas de sus fortalezas y de trabajar juntas.
Reflexión:
¿Qué os parece? ¿Qué pasó? ¿Qué habéis entendido?
Aquí ¿hay alguna persona valiosa? ¿Tú para qué vales? ¿Qué haces bien?
Escribimos: YO TENGO MUCHAS CUALIDADES POSITIVAS.
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