Javier Soto, el niño que nunca
dijo “no puedo”
Javier Soto asiste a clases de
inglés. (Salva Campillo/AEA)
Javier Soto tiene 18 años y vive
en San Juan del Lurigancho, Perú. Sufre parálisis cerebral desde su nacimiento,
pero eso nunca le ha impedido estudiar en la escuela y en la universidad. Hoy cursa
primero de Administración de Negocios Internacionales.
Su principal apoyo es Santosa
Fajardo, su madre, que desde la infancia ha sido sus pies y manos. Una mujer
volcada en el cuidado de su hijo, sin caer en la sobreprotección, y con
el convencimiento de que Javier debía tener las mismas oportunidades que otros
niños y niñas, a pesar de sus dificultades físicas.
Hoy, en el Día Internacional de
la Discapacidad, os invitamos a ver esta entrevista, que se le hizo en el
instituto británico en el que está estudiando inglés, donde Javier reconoce
que, a pesar de los muchos obstáculos que ha encontrado en el camino, se siente
orgulloso de lo que ha conseguido hasta ahora. Todo se lo debe, dice, a tres
cosas: a su familia, que siempre lo empujó hacia delante; a Yancana Huasy, el
centro de atención rehabilitación y formación de personas con discapacidad en
el que lo han atendido desde que era pequeño; y sobre todo, a sus ansias
de mirar siempre más allá de las barreras. ”Yo nunca dije ‘no puedo’. Siempre
dije que sí podía y por ese pensamiento es hasta donde he llegado”.