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sábado, 8 de marzo de 2014

8 DE MARZO POR LA IGUALDAD DE LA MUJER



8 DE MARZO. DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER

La igualdad entre mujeres y hombres se presenta como un derecho básico y un derecho fundamental dentro del marco legal de la Comunidad europea, la Constitución española y el Estatuto de Autonomía de la Comunidad andaluza que rigen el funcionamiento de las sociedades democráticas. En materia educativa sigue desarrollándose el I Plan de Igualdad entre hombres y mujeres en Educación de 2005.


Cada 8 de marzo, en el Día Internacional de la Mujer, recordamos los éxitos alcanzados por numerosas mujeres que, a lo largo de la historia, han luchado y luchan para conseguir los derechos que por justicia les pertenecen, igual que los esfuerzos realizados por alcanzar la justicia y el desarrollo con igualdad de oportunidades para hombres y mujeres.

Es idea generalizada considerar que el motivo por el que se escogió el día 8 de marzo se debe a que en ese día de 1908, 219 obreras textiles, de la fábrica Coton de Estados Unidos, murieron quemadas vivas al arder la fábrica en la que estaban encerradas, mientras realizaban una huelga para reclamar la reducción de la jornada laboral (a diez horas) y el descanso del trabajo durante el domingo, el dueño de la fábrica no quiso abrir las puertas. Sin embargo estudios realizados indican que el 8 de marzo de 1917, las mujeres rusas se amotinaron por la falta de alimentos, fecha que coincide con el del inicio de la celebración. Lo que sí se sabe a ciencia cierta es que el color lila que es el símbolo de este Día Internacional, se debe a que las telas que fabricaban las mujeres que murieron en la fábrica eran de ese color. Este triste acontecimiento dio origen a dedicar un día a la mujer que lucha por su derecho al  trabajo en igualdad de condiciones que el hombre.

Hoy, 8 de marzo de 2014, cuando se han hecho grandes avances en el campo de la igualdad hay que continuar la labor para hacer realidad lo que ya lo es por legítimo, aunque se hayan dado pasos atrás a nivel legislativo; pero es un trabajo que debemos hacer juntos/as, ya que eliminar las desigualdades es tarea de toda la sociedad y no sólo de las mujeres.




ACTIVIDADES:


UN MUNDO AL REVÉS 

-Vengo por lo del anuncio, señora.
-Bien-dice la jefa de personal-. Siéntese.
¿Cómo se llama usted?
-Bernardo...
-¿Señor o señorito?
-Señor.
-Deme su nombre completo.
-Bernardo Delgado, señor de Pérez.
-Debo decirle, señor de Pérez que, actualmente, a nuestra dirección no le gusta emplear varones casados. En el departamento de la señora Moreno, para el cual nosotros contratamos al personal, hay varias personas de baja por paternidad. Es legítimo que las parejas jóvenes deseen tener niños -nuestra empresa, que fabrica ropa de bebé, les anima a tener hijos-, pero el absentismo de los futuros padres y de los padres jóvenes constituye un duro hándicap para la marcha de un negocio.
-Lo comprendo, señora, pero ya tenemos dos niños y no quiero más. Además
-el señor de Pérez se ruboriza y habla en voz baja-, tomo la píldora.
-Bien, en ese caso sigamos. ¿Qué estudios tiene usted? -Tengo el certificado escolar y el 
primer grado de formación profesional de administrativo. Me habría gustado terminar el bachillerato, pero en mi familia éramos cuatro y mis padres dieron prioridad a las chicas, lo que es muy normal. Tengo una hermana coronela y otra mecánica.
-¿En qué ha trabajado usted últimamente?
-Básicamente he hecho sustituciones, ya que me permitía ocuparme de los niños mientras eran pequeños.
-¿Qué profesión desempeña su esposa?
-Es jefa de obras de una empresa de construcciones metálicas. Pero está estudiando ingeniería, ya que en un futuro tendrá que sustituir a su madre, que es la que creó el negocio.
-Volviendo a usted. ¿Cuáles son sus pretensiones?
-Pues...
-Evidentemente con un puesto de trabajo como el de su esposa y con sus perspectivas de futuro, usted deseará un sueldo de complemento. Unos duros para gastos personales, como todo varón desea tener, para sus caprichos, sus trajes. Le ofrecemos 42.000 pesetas para empezar, una paga extra y una prima de asiduidad. Fíjese en este punto, señor de Pérez, la asiduidad es absolutamente indispensable en todos los puestos. Ha sido necesario que nuestra directora crease esta prima para animar al personal a no faltar por tonterías. Hemos conseguido disminuir el absentismo masculino a la mitad; sin embargo, hay señores que faltan con el pretexto de que el niño tose o que hay una huelga en la escuela.
¿Cuántos años tienen sus hijos?

-La niña seis y el niño cuatro. Los dos van a clase y los recojo por la tarde cuando salgo del trabajo, antes de hacer la compra.
-Y si se ponen enfermos, ¿tiene usted algo previsto?
-Su abuelo puede cuidarlos. Vive  cerca.

-Muy bien, gracias, señor de Pérez. Ya le comunicaremos nuestra respuesta dentro de unos días.

El señor de Pérez salió de la oficina lleno de esperanza. La jefa de personal se fijó en él al marcharse. Tenía las piernas cortas, la espalda un poco encorvada y apenas tenía cabello. "La señora Moreno detesta los calvos", recordó la responsable de la contratación.
Y, además, le había dicho: "Más bien uno alto, rubio, con buena presencia y soltero".
Y la señora Moreno será la directora del grupo el año próximo.
Bernardo Delgado, señor de Pérez, recibió tres días más tarde una carta que  empezaba diciendo: "Lamentamos...".


France de Lagarde
LE MONDE, 28-29 septiembre 1975
(texto recogido por Enriqueta García
y Aguas Vivas Català)

CUESTIONES:

& Lee el texto
& Debate sobre el texto: ¿qué injusticias se denuncian?, ¿qué recurso literario utiliza el autor para evidenciar estas injusticias?, ¿crees que este recurso es eficaz?, ¿qué aspectos se contemplan para la contratación del protagonista?, ¿qué aspectos contemplarías tú?
& Inventa otra historia de "un mundo al revés" en la que se denuncien otras injusticias que tú conozcas.
& Reescribe el texto en viñetas.






BLanconieves v las siete enanitas

En un país muy lejano vivía un bello príncipe llamado Blanconieves, que tenía un padrastro muy vanidoso, el nuevo esposo de su madre, la reina del país.

El padrastro poseía un espejo mágico que todo podía ver. Cada día preguntaba a su espejo mágico quién era el hombre más hermoso del lugar y éste respondía:

- Tú eres, oh rey, el más hermoso de todos los hombres.

Y fueron pasando los días, las semanas, los meses y los años. Un día el rey preguntó como siempre a su espejo mágico:
- ¿Quién es el más bello?

Pero esta vez el espejo contestó:

- El más bello es Blanconieves.

Entonces el rey, lleno de ira y de envidia, ordenó a un cazador:

- Llévate a Blanconieves al bosque, mátalo y como prueba de haber realizado mi encargo, tráeme en este cofre su corazón.

Pero cuando llegaron al bosque el cazador sintió lástima del inocente joven y dejó que huyera, sustituyendo su corazón por el de un gran jabalí que había cazado esa misma tarde en el bosque.
Blanconieves, al verse solo y perdido, sintió miedo y lloró. Llorando y andando pasó la noche, hasta que, al amanecer llegó a un claro en el bosque y descubrió allí una preciosa casita. Entró sin dudarlo. Los muebles eran pequeñísimos y, sobre la mesa, había siete platitos y  siete cubiertos diminutos. Subió a la alcoba, que estaba ocupada por siete camitas. El pobre Blanconieves, agotado tras caminar toda la noche por el bosque, juntó todas las camitas para descansar un rato, pero...al momento se quedó dormido.
Por la tarde llegaron las dueñas de la casa: siete enanitas que trabajaban en unas minas cercanas al bosque. Las enanitas quedaron sorprendidas al ver al hermoso príncipe Blanconieves, durmiendo plácidamente.
Cuando despertó, Blanconieves les contó su triste historia. Las enanitas, afligidas, suplicaron al joven que se quedase con ellas y Blanconieves aceptó.
Los días transcurrían en aquel pequeño y apacible lugar. Blanconieves se levantaba con el canto de los pájaros, y preparaba el desayuno que las enanitas tomaban antes de ir a trabajar a la mina. Después limpiaba la casa, paseaba hasta el riachuelo para lavar la ropa, tendía, hacía la comida y planchaba mientras esperaba a que las enanitas regresaran a casa tras el trabajo. Eran muy felices.
Mientras tanto, en el palacio, el malvado rey volvió a preguntar al espejo:

- ¿Quién es ahora el más bello?

- Sigue siendo Blanconieves, que ahora vive en el bosque en la casa de las enanitas... Furioso y vengativo como era, el cruel padrastro se disfrazó de inocente viejecito y partió hacia la casita del bosque.

Blanconieves estaba solo, pues los enanitos estaban trabajando en la mina. El malvado rey ofreció al joven una manzana envenenada y cuando Blanconieves dio el primer bocado, cayó desmayado.
De noche, al volver las enanitas a la casa, encontraron a Blanconieves tendido en el suelo, pálido y quieto, creyeron que había muerto. Afligidos por tan triste acontecimiento, las enanitas le construyeron una urna de cristal para que todos los animalitos del bosque, que tanto lo amaban, pudieran despedirse de él.
En ese momento apareció una princesa a lomos de un brioso corcel, que habiendo visto el claro del bosque, se acercó a las enanitas para preguntarle la dirección al pueblo, pues se había perdido. Nada más contemplar a Blanconieves quedó prendada de él. Pero, al ver que estaba muerto, y que nunca lo tendría consigo, quiso despedirse besándolo. De repente, Blanconieves despertó...volvió a la vida, pue el beso de amor que le había dado la princesa rompió el hechizo del malvado rey.
Blanconieves se casó con la princesa, y expulsó al cruel rey de aquel lejano país. Desde entonces todos y todas vivieron muy muy felices.

Cuestiones:

& ¿Conocías este cuento? ¿Tiene algo de especial?
&   Anota los patrones masculinos y femeninos que ves en el cuento y que no se corresponden con la realidad.
&  De esos patrones, ¿Cuáles son adquiridos y cuales naturales?
& Escribe un cuento o relato en el que los personajes tengan un papel social distinto al que normalmente se esperaría de ellos y ellas





Programas en la Tele
Mientras el microbio corre a la cocina a buscar las latas, yo me acurruco en el sofá y veo la tele.
En la pantalla hay un señor muy vestido y muy elegante, y una señora, también elegante… pero poco vestida, la verdad. Ella lleva una especie de bañador diminuto, que a duras penas le tapa nada, unas medias de malla y unos zapatos de tacón muy alto. El hombre habla y la mujer escucha, asiente con la cabeza y sonríe. Parece mema. Cuando, por fin, el hombre la deja intervenir, ella se limita a repetir el número de teléfono al que tienen que llamar los telespectadores y que ya se encuentra sobreimpreso en la pantalla.
Pienso en la señora del programa: ¡Qué papel tan penoso, la pobre! ¿Eso también debe de ser discriminación?
Decido llamar a la abuela.
-Claro que este concurso establece una discriminación, como tantos otros de la tele – me responde la abuela-. ¿Quieres que te explique un sistema para saber cuándo una situación es discriminatoria para la mujer?
-¡Sí!                                                                                                    
-Tienes que aplicar la regla de la inversión.
-¿La qué?
-La regla de la inversión, es decir, darle la vuelta a la frase o a la situación. Allí donde está el hombre, poner a la mujer, y al revés.
-¿Por ejemplo, imaginarme la caja tonta con una señora vestida y hablando correctamente, y un señor en slip y repitiendo burradas o cosas sin importancia?
-Eso mismo.
-Pues ya se ve que los concursos de la tele, con señoras medio desnudas y en plan loro, son discriminatorios.
-Exactamente.
Muy bien. Tengo que dejarte, abuela. 

“El Diario Violeta de Carlota”  Gemma Lienas  El Aleph Editores



Responde:

& ¿Qué es la regla de la inversión?
& Busca situaciones discriminatorias en la tele y aplica la regla de la inversión.