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domingo, 3 de abril de 2016

EL LENGUAJE POLÍTICO


El lenguaje político
¿Estamos en época de elecciones? Si es así, observad atentamente la foto escogida para cada líder político: no es extraño que al que parece demasiado joven le tiñan las patillas de blanco o al anciano le hagan desaparecer las arrugas; que al calvo nos lo muestren en un primerísi­mo primer plano centrado en ojos y boca —es decir, sin la calva—, y al ceñudo le hagan esbo­zar una sonrisa que se nota del todo forzada.

Si tenéis ocasión de observar un debate electoral, fijaos en que, normalmente, los candidatos y candidatas habrán pactado con el programa multitud de detalles: el escenario, el tiempo que va a hablar cada uno, la posición (sentados, de pie, etc.). En las relaciones políticas y di­plomáticas, muchas cuestiones relativas a la comunicación están muy delimitadas por el pro­tocolo con el fin de eliminar las posibles tensiones y desencuentros de personas con distintas lenguas, tradiciones culturales o diversos intereses. La siguiente actividad puede resultar muy reveladora al respecto.

¿Habéis visto la película El gran dictador, de Charles Chaplin? En ella se realiza una paro­dia ácida y ferozmente crítica de Hitler y el nazismo, en el mismo momento en que su po­der iba en aumento (la película es de 1940). En determinado momento de la misma, el dictador Adenoid Hynkel, feroz perseguidor de los judíos y delirante jefe de estado con pretensiones de conquistar el mundo entero, prepara su entrevista con Benzino Napoloni (caricatura del fascista Benito Mussolini). Se­leccionad esta escena (la película no es difícil de conseguir: está en casi todas las bibliote­cas o mediatecas) y vedla con mucha atención. Comentad luego en pequeños gru­pos las cuestiones que os proponemos.
 
   ¿Qué tres consejos le da a Hynkel su ayudante Garbich?
    ¿Se corresponde la entrada de Napoloni a lo que habían previsto Hynkel y Garbich? ¿Por qué?
   ¿Cómo son ambos saludados por Napoloni? ¿Quién está dominando la situación?
   ¿Cómo van vestidos los dos dictadores? ¿Cómo describiríais su aspecto físico? ¿Qué objeto sostiene cada uno en la mano?
   ¿Dónde pretende Hynkel que se siente Napoloni? ¿Dónde acaba sentándose éste?
   ¿Cuál era la función prevista para el busto que hay sobre la mesa? ¿Para qué lo utiliza Napoloni?
   Si ya desde el comienzo de la escena se hablaba de un «duelo de personalidades» en el mutuo intento por ver quién era más fuerte, ¿quién creéis que ha salido victorioso en esa competición? ¿Por qué?

Nada más salir del despacho Hynkel y Napoloni acuden juntos a la barbería. Esta otra escena, que sigue jugando con los mismos elementos que habéis trabajado, encierra toda una alegoría acerca del inevitable destino de ambos dictadores.