LA LITERATURA NEOCLÁSICA
En el siglo XVIII se desarrolla la Ilustración, un movimiento intelectual
que defiende la razón y confía en el progreso y en la educación. Asimismo, el
nuevo modelo estético del Neoclasicismo recupera los principios del arte
clásico.
EL SIGLO XVIII: CONTEXTO HISTÓRICO |
El siglo XVIII se abre en España con una guerra
civil (1700-1714). El rey Carlos II murió sin hijos y España se dividió entre
dos candidatos a la sucesión: Felipe de Borbón, nieto del rey francés Luis
XIV, y el archiduque Carlos de Austria. La guerra terminó con la confirmación
de Felipe de Borbón como rey de España, bajo el nombre de Felipe V. Con él se entronizó en
España la dinastía de los Borbones. Este hecho facilitó la entrada del pensamiento ilustrado. Los Borbones
impusieron una monarquía centralista, según el modelo francés, y emprendieron
un conjunto de reformas que tenían por objeto la modernización del país. Para
ello se rodearon de una minoría culta, los llamados ilustrados, que participaban
en el gobierno de la nación. Otros reyes de este siglo fueron Fernando VI, Carlos III, que sometió
al país a abundantes reformas y decretó la expulsión de los jesuitas, y Carlos IV. La dirección del país
durante el reinado de este último estuvo fuertemente marcada por la
personalidad de Godoy, su valido desde 1793.
El modelo político de la Ilustración es el despotismo
ilustrado. Los gobernantes persiguen
la mejora de las condiciones de vida del pueblo y la extensión de la
educación a todas las clases sociales, pero se sigue manteniendo la
concepción absolutista del Estado: el rey conserva todos los poderes y no se
permite la participación democrática en la toma de decisiones. Esta fórmula
se resume en el lema que identifica al despotismo ilustrado: «Todo para el pueblo, pero sin el pueblo».
Sin embargo, en las últimas décadas del siglo, el deseo de la burguesía de obtener
representación política da origen en Francia a un amplio movimiento
revolucionario, la Revolución francesa (1789-1799), que se desarrolla
bajo el lema de libertad, igualdad, fraternidad. Este movimiento, cuyo
objetivo era establecer un orden social más igualitario mediante la abolición de los privilegios de los
nobles y del clero, cuestiona el poder
absoluto de los reyes y sienta las
bases de los Estados modernos.
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MENTALIDAD EN EL SIGLO XVIII: LA ILUSTRACIÓN |
La
Ilustración es un movimiento intelectual y político que determinó el
pensamiento europeo durante la mayor parte del siglo XVIII. Se caracterizaba
por la confianza en la razón y en la experimentación
científica como medios de conocimiento. Los principales focos de la
Ilustración surgieron en Alemania, Inglaterra y Francia. Probablemente fue en
este último país donde este movimiento tuvo una mayor difusión social. Allí,
estuvo encabezado por los
enciclopedistas, que intentaron sistematizar el saber para hacerlo
accesible al mayor número de personas. De este modo, en la Enciclopedia de Denis Diderot
y Jean d'Alembert, se establecieron muchos de los principios de la ciencia
actual. El siglo XVIII fue denominado el Siglo
de las Luces precisamente en referencia al poder iluminador que esta
época otorgó a la razón y a la ciencia.
La Ilustración se encontró en España con
sectores hostiles, pero paulatinamente, y con el apoyo de la dinastía
borbónica, la cultura ilustrada fue penetrando por distintas vías:
las traducciones de libros, los viajes de intelectuales
españoles a otros países y la difusión mediante periódicos y revistas
contribuyeron a su expansión.
La aplicación sistemática de la razón a la
comprensión de la realidad implica revisar y someter a debate, con un
profundo sentido crítico, tanto
las ideas como las creencias más arraigadas. La Ilustración rechazó la
superstición y la ignorancia, a las que se considera fuentes de todo atraso.
La primera consecuencia de tal novedad es la separación entre la Iglesia y el Estado.
Dado que la inmensa mayoría de la población se
hallaba sumida en el analfabetismo, se pensaba que solo mediante la educación podría transformarse la sociedad. Por
eso, la difusión de estos principios se convirtió en una prioridad, lo cual
afecta a la propia naturaleza de la obra literaria: los escritores no
escriben para entretener, sino para transmitir una enseñanza. Este hecho
explica que géneros como el ensayo o
la fábula tengan un notable desarrollo, mientras que la novela pierde
importancia.
Para
conseguir sus ideales, los ilustrados promovieron numerosas asociaciones
desde las que proponían distintas acciones para la mejora de la sociedad. Crearon, por ejemplo, las denominadas
Sociedades de Amigos del País, desde las que se instaba al fomento de la
agricultura, el comercio, la industria, las artes y las ciencias. También se
crearon numerosos organismos e instituciones culturales, entre los que
destacan el Museo del Prado, la
Biblioteca Nacional, la Real Academia de la Historia y la Real Academia
Española. Esta última fue constituida en 1713 bajo el lema «Limpia, fija
y da esplendor», con el propósito de mantener la pureza del idioma, y sus
primeras publicaciones fueron el Diccionario de autoridades, la Ortografía
y la Gramática.
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LA LITERATURA DEL XVIII: EL NEOCLASICISMO |
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LA ILUSTRACIÓN - SIGLO XVIII – EL SIGLO DE LAS LUCES
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Es un siglo de corrientes
contrapuestas en el que se abren las contradicciones del siglo siguiente.
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Aspectos
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-Predominio de la burguesía sobre la
aristocracia. Fomento del espíritu crítico.
-Se impone la razón frente a la fe.
-Se rechaza el
principio de autoridad. Despotismo
ilustrado.
-Se experimenta y
reflexiona sobre la realidad.
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España
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-Lucha contra el Barroco y
toma de contacto con el clasicismo francés.
-Neoclasicismo, se aceptan los
principios estéticos fijados desde el siglo anterior por el clasicismo francés.
-Prerromanticismo, que en las
últimas décadas del siglo, se opone al neoclasicismo y rehabilita la acción
del sentimiento en el arte, por influjo inglés.
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Literatura
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-Se cultiva poco la literatura de creación. Interesan más el ensayo y la
sátira.
-En el teatro se impone la regla de las tres unidades.
-La lírica apenas tiene manifestaciones de interés.
-Arraigan las obras filosóficas y
las fábulas moralizadoras.
-Se instala en todo el prosaísmo y el sentido común.
-Se trata en todos los géneros temas emotivos, nocturnos y lacrimosos que
preludian el Romanticismo.
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NEOCLASICISMO
- SIGLO XVIII
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POESÍA
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Neoclásicos
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Juan Meléndez Valdés: letrillas, romances.
José Cadalso: Ocios de mi juventud.
Gaspar Melchor
de Jovellanos: Sátiras y Epístolas.
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Fabulistas
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Tomás de Iriarte: Fábulas literarias.
Félix María de Samaniego: Fábulas morales.
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Prerrománticos
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Nicasio
Álvarez Cienfuegos: Anacreónticas.
Manuel José
Quintana: Odas, El panteón del
Escorial.
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PROSA
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Prosa
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Diego de
Torres de Villarroel: Vida,
ascendencia,…
José Cadalso: Cartas marruecas.
Gaspar Melchor
Jovellanos: Informe sobre la Ley
Agraria.
Padre Isla: Fray
Gerundio de Campazas.
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Didáctica
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Fray Jerónimo Feijoo: Teatro crítico universal.
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TEATRO
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Tragedia
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Vicente García
de la Huerta: La Raquel.
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Comedia
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Leandro Fernández de Moratín: El sí de las niñas, La comedia nueva.
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Sainete
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Ramón de la Cruz:
El fandango del candil, Manolo.
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